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Privilegiar una dieta sana y equilibrada es fundamental para un estilo de vida saludable. Una buena dieta proporciona a tu cuerpo los nutrientes que necesitas para funcionar correctamente. Además, una dieta bien balanceada puede estimular tu sistema inmunológico, mantenerlo en un peso normal y ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes.

Mantener una dieta natural y equilibrada, exige un cierto tiempo de planificación y preparación. Cuando no disponemos de tiempo y el hambre nos pilla desprevenidos, nos dejamos llevar por el tentador mundo de las comidas procesadas y sus calorías vacías en nutrientes. Al caer en esa espiral de comida chatarra, nuestro cuerpo tendrá dificultades en mantener su buen funcionamiento y dará sus señales. Una de ellas es la afectación del sueño.

Según un reciente estudio publicado en EClinical Medicine, la comida chatarra, provocaría trastornos del sueño en los adolescentes. Los investigadores encontraron que “los trastornos del sueño aumentan con el consumo más frecuente de refrescos, que a menudo contienen cafeína, y/o comidas rápidas, alimentos que tradicionalmente son ricos en energía y pobres en nutrientes.

En el Journal of Neuroscience, los científicos atribuyen este anhelo por la comida chatarra a la forma en que el cerebro procesa las recompensas de los alimentos cuando se está privado de sueño. Cuando estamos cansados, la amígdala cerebral (el área del cerebro donde se procesan las recompensas de los alimentos) está más activa y tendemos a ver mejor la comida chatarra. Por lo tanto, esto explicaría por qué la falta de sueño regular provoca un aumento de peso.

Para no caer en ese círculo vicioso de sueños alterados y comidas procesadas, es de gran ayuda tener a mano recetas que se preparan rápidamente, utilizando alimentos sencillos y fáciles de encontrar.

Para hacer este pan de piadina, se puede utilizar en realidad, cualquier tipo de harina, pero hemos elegido el trigo sarraceno, por sus innumerables beneficios para la salud y por ser más sabroso que la harina de trigo.

El trigo sarraceno es en realidad una semilla de una pequeña planta que se esparce mucho: Fagopyrum esculentum. Tiene hojas verdes en forma de corazón y produce pequeñas flores blancas. Tiene un alto contenido de fibras, proteínas, hierro, además contiene una variedad de antioxidantes y otros nutrientes.

Esta semilla es naturalmente libre de gluten, lo que es ideal para personas celíacas, intolerantes o alérgicas a los cereales. También, si reemplazamos las harinas refinadas por el sarraceno, conseguimos reducir los efectos secundarios relacionados con ciertos trastornos digestivos, como el síndrome del intestino permeable.

Esa semilla con propiedades nutricionales, no influye en el índice glucémico, ya que los hidratos de carbono contenidos en este alimento se absorben más lentamente en la sangre, lo que permite que el organismo se beneficie de una fuente constante de energía.

Además, los flavonoides (antioxidantes) contenidos en el sarraceno, como las oligoproantocianidinas (OPC), protegen las células contra los radicales libres y previenen la inflamación grave que puede permitir la propagación de ciertos tipos de cáncer.

Ahora que ya tenemos nuestra receta súper saludable del pan de piadina, solo nos queda rellenarlo con lo que tenemos a mano, como por ejemplo, tomates, cebollas y algo de proteína. En tan solo algunos minutos, tenemos un plato saludable, que nos dejara nutridos y saciados. Buen appetit!